1. Cómo funcionan los coches para compartir
Existen dos maneras de compartir coche en España:
Carpooling. Parecido al autoestop de toda la vida, pero de manera organizada en lugar de espontánea. El carpooling consiste en compartir vehículo con otros pasajeros que tiene un destino común. El dueño del coche y el resto de viajeros acuerdan un punto y hora de partida, y comparten los gastos de gasolina o peajes. Si los pasajeros no se conocen de nada, lo más normal es compartir el coche para viajar, poniéndose en contacto a través de una app o plataforma online, aunque también se puede organizar de manera privada en trayectos cortos, por ejemplo si quieres compartir el coche para ir al trabajo, u para organizar las idas y venidas al colegio de los niños.
- Ventajas
- Compartir coche a diario para ir al trabajo puede recortar bastantes minutos de trayecto si vives en una zona con carril BUS-VAO-ECO, que son más rápidos y exigen que el coche vaya ocupado por dos o más pasajeros para poder acceder a ellos.
- Los costes de viajar en coche se minimizan de forma inversamente proporcional al número de pasajeros, no solamente en repostaje sino también en peajes o parking.
- Inconvenientes
- El carpooling normalmente solamente funciona si quieres compartir coche en viajes largos acordados previamente entre el conductor del coche y los pasajeros, o en trayectos cortos y rutinarios del día a día. Si te deshaces de tu coche para compartir el de otros verás reducida tu flexibilidad de manera importante.
Cuando se comparte coche, el conductor designado es el responsable de la seguridad de los demás pasajeros, por lo que debes confiar en sus habilidades al volante, algo que no siempre es fácil si se trata de alguien que no conoces.
Car sharing. Al contrario que el carpooling entre particulares, el car sharing es una manera de compartir coche similar al alquiler. Este sistema de transporte compartido está específicamente diseñado para personas que necesitan un coche por un corto periodo de tiempo. Las empresas de car sharing disponen de una flota de vehículos dispersa por toda la ciudad, que son fácilmente accesibles para los usuarios registrados. Basta con cumplir una serie de requisitos y aportar datos bancarios o de pago online para tener acceso a la aplicación, donde puedes ver qué coches están disponibles en tu área. Una vez desbloqueado el vehículo, puedes usarlo el tiempo que quieras, y pagar por minuto o por kilómetro recorrido dependiendo de la compañía.
- Ventajas
- Una de las ventajas de compartir coche con este sistema es que pagas solamente el tiempo que usas el vehículo, a diferencia de por días completos, como sucede con otros negocios de renting.
- Todo el proceso es autoservicio: reservas el coche, lo recoges y lo devuelves dónde y cuándo te convenga. No dependes de horarios comerciales: puedes coger el coche a primera hora de la mañana, o dejarlo de madrugada.
- Todos los costes están incluidos, desde el seguro del coche a la gasolina, el mantenimiento e incluso el aparcamiento, ya que muchas compañías cuentan con permisos para aparcar en zona verde o azul.
- Al compartir coche cada día, puedes usar un modelo de coche distinto cada vez dependiendo de tus necesidades en cuestiones de espacio, consumo o incluso estilo.
- Inconvenientes
- Si vas a compartir coche en trayectos cortos con este sistema, debes saber que los coches no se limpian a diario ni entre usuarios: lo encontrarás tal cual lo dejó el cliente anterior, por lo que es importante que intentes ser lo más respetuoso y limpio posible dentro del coche.
- Dependiendo de la hora del día que sea y la zona en la que te encuentres, es posible que no encuentres coches disponibles cerca y tengas que desplazarte hasta el más cercano, o esperar a que se quede uno libre. Ten en cuenta, además, que estos servicios normalmente sólo permiten compartir coche en ciudad, por lo que es posible que no puedas dejarlos en zonas interurbanas o en las afueras.
Hay algunas conductas que conllevan una penalización elevada por parte de la empresa, por ejemplo si te ponen una multa o aparcas en una zona restringida.
El car sharing, una opción ‘eco’
El car sharing es una alternativa ecológica al coche propio por varios motivos. De entrada, porque compartir coche suele reemplazar en carretera a entre seis y veinte vehículos, reduciendo de manera considerable el nivel de emisiones. Si además utilizas los servicios de una empresa de car sharing, lo más probable es que los vehículos de su flota sean de fabricación reciente, eficientes y con control de emisiones, e incluso dispongan de modelos eléctricos e híbridos.
A medida que aumenta la cultura del car sharing, el índice de fabricación de vehículos también se prevé que vaya a la baja, reduciendo aún más las emisiones de CO2 a la atmósfera, y minimizando el uso de recursos en la fabricación de coches. Un último apunte que hace de este tipo de sistema un sistema de movilidad sostenible: si no dispones de coche propio, es natural que tiendas a conducir menos y que adecúes la manera de moverte al tipo de trayecto que vas a hacer, antes de elegir automáticamente el coche.
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Si estás pensando en sumarte a la movilidad sostenible pero aún dispones de coche propio, quizás haya llegado el momento de plantearte si prefieres compartir tu coche con desconocidos, o venderlo y cambiarte al carpooling y al car sharing.
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