Cómo mantener la limpieza en tu coche

El mantenimiento esporádico de tu vehículo es una parte necesaria de su uso, pero el estilo de vida actual es el principal responsable de que no podamos invertir mucho tiempo en un cuidado especial y concreto. Lo ideal, entonces, es intentar mantenerlo limpio el mayor tiempo posible, y con sencillos trucos y atenciones podrás lograrlo.

24.01.2019

Coche en túnel de lavado
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1. Limpieza del coche

El cuidado de tu coche no es algo que debas pasar por alto por dos sencillas razones:

  • un buen cuidado contribuye a mantener el valor del vehículo durante más tiempo,
  • te ahorrará futuras inversiones en limpieza por parte de profesionales.

Un mantenimiento continuado del vehículo supone también un ahorro en el bolsillo y en el tiempo, que además puede conseguirse con pequeños trucos caseros. ¿Cómo limpiar el coche para conseguir resultados óptimos? A continuación te explicamos las diferentes formas de conseguirlo.

2. Cómo limpiar el coche por dentro

Salpicadero y panel de control

Si comenzamos por la parte delantera del vehículo, el salpicadero y el panel del control son dos de las partes que más polvo acumulan y que además están visibles a los ojos de todos. Al ser una parte fabricada principalmente de materiales plásticos y al estar expuesta constantemente a la luz de sol, el salpicadero tiende a perder su color, resquebrajarse y mancharse con facilidad. Con la ayuda de un aspirador de mano (o el disponible en las gasolineras), podrás quitar mejor el polvo de los rincones más pequeños. También puedes usar una bayeta limpia, tanto seca, mojada o con algún producto específico de limpieza, para retirar mejor el polvo y la suciedad.

Para los huecos pequeños, como las rendijas del aire acondicionado, puedes usar un cepillo de dientes humedecido o un plumero pequeño.

Tapicería

Los asientos del vehículo son las partes más sufridas del interior que más tienden a mancharse y desgastarse por el uso continuado, por lo que conservarlas como el primer día requiere pericia, paciencia y cierta ayuda externa. Para poder eliminar la suciedad, sobre todo entre los huecos de los asientos, lo ideal es usar un aspirador, y no abusar de los productos para limpiar el coche por dentro, ya que suelen contener activos muy potentes que pueden manchar la tapicería. Lo recomendable es usar solo un poco de agua y jabón y frotar las partes más complicadas con un paño húmedo o con un cepillo de hebras, en el caso de que sean manchas muy grandes y complicadas de borrar. Si la tapicería es de cuero, se pueden usar productos caseros para que recupere su elasticidad y brillo, como aplicar crema hidratante y un trapo limpio.

Suelo y alfombrillas

Si hay algo que se ensucie con facilidad en un coche, ese es el suelo: tierra, barro, polvo y restos de comida, entre otras cosas, conforman el hábitat de esta parte de tu vehículo. Lo primero que hay que hacer es sacar las alfombrillas, limpiarlas y sacudirlas en un lugar aparte y luego usar un aspirador para eliminar cualquier resto que quede, y repetir esta acción en el suelo del vehículo. También puedes usar un cepillo (como el que se usa para eliminar pelusa de la ropa) para quitar cualquier rastro que quede adherido al suelo del vehículo.

Cristales y lunas

Son indispensables para la correcta visión del conductor y de los ocupantes, por lo que mantenerlas impolutas es una prioridad. ¿Cómo puedes hacerlo? Sobre todo en los meses de verano (debido al polvo del aire acondicionado) así como en invierno (la humedad y el frío hace que se empañen con facilidad), mantener las lunas limpias puede convertirse en una ardua tarea. Sin embargo, una simple solución de limpiacristales líquido y el posterior secado con un paño seco dejará los cristales de tu coche impecables.

3. Cómo limpiar el coche por fuera

La parte externa del vehículo es también importante al ser la carta de presentación del mismo, por lo que no debes pasar por alto el cuidado exterior. Tanto si decides lavar el coche a mano, usar el lavado automático o con agua a presión, ten en cuenta que cada tipo de vehículo es diferente y que diversas zonas necesitarán más atención que otras.

Por ejemplo, utilizar agua a presión en la parte baja del vehículo es una forma muy eficaz de eliminar de forma rápida y precisa los restos de barro, polvo y sal (en invierno), mientras que un lavado a mano siempre respetará la pintura y el brillo de las zonas más sensibles, como parabrisas, lunas y espejos retrovisores.

Llevar siempre en el maletero tu kit de limpieza del coche te ayudará a evitar imprevistos y a tener siempre a mano las herramientas necesarias, como limpiacristales, paños, desincrustante, un cubo pequeño y un poco de agua, sobre todo si estás pensando en realizar o acostumbras a hacer trayectos largos.