En un 2010, la Unión Europea se dio un plazo de diez años para recortar antes de 2020 las emisiones de CO2 en un 20 % respecto al año 1990, emplear un 20 % del consumo total de energía procedente de energías renovables, e incrementar en un 20 % la eficiencia energética. A dos años de que se cumpla ese plazo, al que seguirán otros similares en 2030 y 2050, los países europeos parecen ir viento en popa a toda vela en dirección a una movilidad más sostenible, que se alinee con los plazos de acción por el clima de la UE y las mejoras en la calidad del aire en Europa.
En España, los coches eléctricos y de energías alternativas han recibido un empujón económico en los últimos cinco años por parte del Gobierno, con la intención de fomentar el rejuvenecimiento del parque automovilístico en favor de vehículos nuevos, de consumo eficiente y bajas emisiones.
Aunque los planes para fomentar el transporte limpio han sido recibidos con los brazos abiertos por los conductores, con una aceptación similar a la de otros países europeos, las ayudas para la e-Movilidad han recibido algunas críticas por haber destinado partidas demasiado pequeñas a estos planes, hasta el punto de agotarse en menos de 24 horas.
A pesar de que España necesita miles de vehículos ecológicos para cumplir con los objetivos de la UE, el parque automovilístico español sigue yendo a la zaga de otros países de Europa debido a las dificultades que aún existen para adquirir vehículos de este tipo, más caros que los de gasolina o diésel a pesar de tener una autonomía limitada, así como a las pobres infraestructuras y la escasez de puntos de recarga, que también suponen un peso considerable en el bolsillo del usuario de un coche enchufable.
Deberías saber... En 2017 en España se vendieron un total de 1.250.000 coches, de los cuales solamente 10.000 fueron eléctricos. Para alcanzar las cuotas de la Unión Europea, España debería disponer en torno a un 27 % de parque móvil eléctrico para 2030. O lo que es lo mismo: unas ventas de unos 337.500 vehículos enchufables al año, si nos basamos en las cifras del año pasado.
1. Incentivos que duran menos de 24 horas
Las previsiones del mercado automovilístico español auguran un escenario en el futuro próximo donde los coches eléctricos se venderán al mismo precio que los convencionales, reduciendo la necesidad de dar ayudas para adquirirlos. Una vez los precios de los vehículos enchufables se equiparen con los del resto del mercado, se verá solventado el principal obstáculo para comprarlos, lo que permitiría redirigir los fondos destinados a las ayudas gubernamentales a la mejora de infraestructuras y la ampliación de la red de puntos de carga.
En los últimos cinco años, el Gobierno ha promovido una serie de planes sucesivos, pensados para rejuvenecer la edad media de los vehículos en España y, al mismo tiempo, ir reduciendo poco a poco el número de vehículos contaminantes que circulan por las carreteras españolas.
- Plan PIVE. El plan PIVE fue una de las primeras ayudas enfocadas a reducir la edad media de los coches en España para adecuarse a los protocolos anticontaminación de la Unión Europea. Durante cinco años el plan PIVE concedió ayudas a los propietarios con coches de más de diez años que quisieran adquirir un vehículo nuevo, ya fuese convencional, híbrido o eléctrico. El plan PIVE se renovó ocho veces, pero agotó sus fondos en julio de 2017.
- Plan Movea. El motivo por el se echó el freno al plan PIVE es porque las ayudas estaban orientadas a la compra de coches nuevos de cualquier tipo. El plan Movea dio un giro a este planteamiento, enfocándose por primera vez en la compra exclusiva de vehículos sostenibles. Como los coches categorizados como ecológicos son más caros, las ayudas del plan Movea han sido algo más altas que las del plan PIVE (entre 500 y 18.000 euros), en base a las características y el precio del coche. Estas ayudas se agotaron el mismo día de su lanzamiento.
- Plan Movalt. El plan Movalt fue el sucesor del plan Movea, y también dio un paso más allá en favor de la e-Movilidad, descartando a los híbridos tradicionales junto a los vehículos con motor de combustión. Las ayudas incentivaron la compra de coches eléctricos con una autonomía de más de 90 kilómetros y un precio máximo de 32.000 euros, además de híbridos enchufables, gas o vehículos propulsados por hidrógeno con un precio máximo de 25.000 euros. Las subvenciones se lanzaron el 14 de diciembre de 2017 y agotaron sus fondos en 24 horas.
- Plan Movea 2018. Tal y como ha anunciado el Gobierno, los nuevos Presupuestos Generales del Estado destinarán una partida del 0,6% para el nuevo Plan Movea, lo que equivale a un total de 20 millones de euros que saldrán del bolsillo de 50 millones destinado al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía. El nuevo plan se dividirá en dos: el plan VEA, para incentivar la compra de vehículos propulsados con energías alternativas, y el plan VEA Infraestructuras, para fomentar la instalación de puntos de recarga. La cuantía de las ayudas dependerá de la autonomía y precio del coche.
Previsiones. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, estas ayudas favorecen la compra de hasta 5.600 vehículos ecológicos entre turismos, motos, cuadriciclos y autobuses eléctricos, además de vehículos alimentados con gas natural y licuado.
Coches con descuento
En 2018, hasta 43 modelos eléctricos distintos poblarán el mercado automovilístico en España. Precisamente porque el abanico de vehículos del que elegir es cada vez más amplio, pero no siempre hay fondos para apostar por estos coches, muchas marcas lanzan descuentos propios a lo largo de todo el año, que son independientes de los planes gubernamentales y que muchas veces pueden sumarse a la solicitud de ayuda estatal.
Una de estas marcas es Renault, que mantiene un descuento de 5.500 euros en el Renault Zoe, colocándolo en el mismo margen de precios que el Renault Clio. En Mercedes-Benz, los descuentos para el Smart se centran en las subvenciones para el punto de recarga. Los tres modelos eléctricos de Hyundai mantienen un descuento de 4.500 euros durante todo el año; mientras que los concesionarios Nissan ofrecen recargas gratis para todos sus modelos eléctricos.
2. Los “fallos” en los planes Movea y Movalt
Falta de puntos de recarga
Hoy por hoy, en España no existe una medida ni proyecto de ley que obligue a la implementación de puntos de recarga públicos, más allá del Decreto Ley de 2014 por el que tanto empresas como aparcamientos públicos de nueva construcción están obligados a contar con un punto de recarga por cada 40 plazas de aparcamiento.
La escasez de recarga en tránsito es uno de los principales factores que impide el despegue del parque eléctrico en España: a día de hoy, existen 1.500 puntos de recarga públicos frente a los 11.500 de Reino Unido, donde, desde mediados de 2017, la ley obliga a todas las estaciones de repostaje a incluir un punto de recarga para coches eléctricos. El hecho de poder cargar el coche principalmente en casa reduce la capacidad de autonomía de los vehículos en trayectos largos. Cada punto de carga privado, además, cuesta entre 1.000 y 2.000 euros extra a cargo del propietario.
Cada Comunidad tiene una legislación diferente
Como sucede con muchos aspectos de la legislación en España, al margen de los planes del Gobierno central, cada Comunidad Autónoma dispone de distintas ventajas emitidas a nivel local, que hacen un poco más difícil a los usuarios el decidirse o no por el uso del coche eléctrico.
Un ejemplo: en la Comunidad de Madrid los vehículos eléctricos se benefician de aparcamiento gratuito en el centro de la ciudad sin límites horarios, tienen libre acceso a Áreas de Prioridad Residencial, pueden emplear el carril Bus-VAO incluso sin acompañante y perciben exenciones y bonificaciones en diferentes impuestos.
Los objetivos del acuerdo de París también se entienden en España a nivel local: a partir del 2025, en Madrid solo podrán acceder al centro de la ciudad los coches eléctricos e híbridos, pero esto no es extensible al resto de provincias españolas.
3. ¿Dónde solicitar las ayudas del plan Movea 2018?
Las nuevas ayudas para comprar coches eléctricos previsiblemente no se activarán hasta verano, aunque lo más probable es que, tanto la tramitación como la documentación y requisitos necesarios, sean muy similres a los del plan Movalt. En aquella ocasión, casos, las ayudas se otorgaron por orden de presentación de las solicitudes hasta agotarse el presupuesto, canalizadas siempre a través de los puntos de venta adheridos al plan y por medio del sistema telemático diseñado para la ocasión
Los beneficiarios:
- Personas físicas, con un límite de un vehículo por beneficiario
- Autónomos, con un límite de un vehículo por beneficiario
- Empresas privadas
- Algunas entidades locales, públicas y administraciones, con un límite máximo de 35 vehículos por beneficiario
No pueden solicitar la ayuda:
- Empresas privadas en crisis
- Concesionarios que quieran adquirir vehículos en lugar de tramitar la ayuda para sus clientes directos
Uno de los requisitos más importantes para poder solicitar la ayuda y que ésta no sea rechazada es tener al día las obligaciones con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, lo que debe acreditarse mediante una declaración en el momento solicitar la subvención, o un certificado si se trata de una ayuda superior a 3.000 €. Los vehículos solicitados, además, deben ser nuevos y matriculados por primera vez en España, o tener un máximo de nueve meses de antigüedad desde la primera matriculación hasta el registro de la solicitud, siempre y cuando la titularidad durante ese tiempo haya pertenecido al punto de venta o concesionario.
Los plazos de solicitud. Dispones de 130 días tras rellenar la solicitud para aportar la documentación necesaria, incluida la ficha debidamente firmada y sellada por el concesionario, copia del DNI. documentos que justifiquen el pago, y la ficha técnica y el permiso de circulación; además, dependiendo de las particularidades del vehículo, es posible que tengas que aportar otros documentos como como los certificados de Hacienda y la Seguridad Social, contratos de renting o leasing, censos o acreditaciones.
4. Los coches eléctricos en la UE
Mientras que España va poco a poco aportando su granito de arena a la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, otros países europeos sirven de avanzadilla para el resto, aplicando beneficios fiscales, ayudas económicas y otras ventajas más potentes a la introducción de los vehículos eficientes en el mercado. De este modo, en países como Noruega uno de cada tres automóviles es eléctrico, híbrido o enchufable, mientras que en Suecia, únicamente entre 2015 y 2017, el parque automovilístico pasaba de estar dominado en un 95,21 % por los vehículos de combustión a un 90.63 %, con un 8,36 % de coches híbridos y 1,01 % eléctricos.